Plasma rico en factores de crecimiento (Plasma rich in growth factors)
Los factores de crecimiento desempeñan su función a muy baja concentración en los líquidos y tejidos corporales, del orden de los pico o nanogramos. Actúan uniéndose a receptores situados en la membrana celular que transmiten la señal del exterior al interior de la célula, mediante el acoplamiento de diferentes proteínas quinasas que se fosforilan y que regulan una cascada de señales que acaba con la activación de uno o varios genes.
El proceso de regeneración tisular incluye un complejo conjunto de acontecimientos biológicos controlados por la actuación y sinergia de un cóctel de factores de crecimiento. Son tres los agentes implicados en la regeneración de un tejido: el componente celular, una combinación de múltiples mediadores biológicos que incluye factores de crecimiento y citoquinas entre otros, y una matriz o “scaffold” que dé soporte al nuevo tejido en construcción.
Tras producirse una lesión o daño tisular, se activan y coordinan un gran número de vías intercelulares e intracelulares con el objetivo de restaurar la integridad del tejido y su hemostasia. Los factores de crecimiento son también necesarios para promover la angiogénesis o formación de vasos sanguíneos que suministrará oxígeno y nutrientes al tejido dañado. Otro aspecto fundamental a considerar en la regeneración de un tejido es desarrollar un andamiaje o “scaffold” que actúe como matriz extracelular provisional y por lo tanto albergue las células además de presentar de forma local las señales bioquímicas, físicas y estructurales que permitan el anclaje de la maquinaria de la motilidad celular.